La pancreatitis es una inflamación del páncreas (una glándula del abdomen encargada de segregar jugos digestivos en el intestino delgado). Pueden darse dos variedades: la pancreatitis aguda y pancreatitis crónica. La pancreatitis aguda generalmente se debe a cálculos biliares, y provoca vómitos, náuseas y dolor abdominal. Requiere hospitalización y la administración de antibióticos y analgésicos vía intravenosa. Por otro lado, la pancreatitis crónica, cuyo origen suele estar relacionado con el abuso del alcohol, también provoca vómitos, náuseas, dolor abdominal, además de pérdida de peso y heces grasosas. Durante su tratamiento inicial, igual que en el caso de la pancreatitis aguda, requiere hospitalización y medicación, pero cuando el paciente recibe el alta, debe llevar una dieta especial personalizada y evitar durante toda su vida el consumo de tabaco y alcohol.