01 Jul Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE) y Hernia Hiatal
¿Qué significa tener reflujo?
Normalmente los alimentos una vez masticados pasan de la boca al esófago y llegan al estómago, donde se mezclan con el jugo gástrico ácido para su digestión. El esófago y el estómago están separados por un esfínter (esfínter esofágico inferior), que es una banda de fibras musculares que cierran, o válvula, que impide que los alimentos, junto con los ácidos del estómago, regresen de nuevo al esófago. A diferencia del estómago, el esófago no está preparado para resistir los efectos del ácido.
La enfermedad del reflujo gastroesofágico es una condición en la cual el alimento o el líquido regresan desde el estómago hacia el esófago. Este material parcialmente digerido es un líquido muy ácido y al pasar al esófago lo irrita, provocando sensación de ardor y pudiendo llegar a producir con el tiempo una inflamación e incluso una pequeña herida en la pared del esófago.
En la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico los ácidos gástricos refluyen o “retroceden” desde el estómago hacia el esófago. La acidez se describe como una fuerte sensación de ardor en el área entre sus costillas o justo debajo del cuello. La sensación puede irradiarse por el pecho y hasta la garganta y el cuello. Muchos adultos en México padecen esta sensación incómoda y ardiente al menos una vez al mes. Otros síntomas también pueden incluir vómitos, dificultad para tragar y tos crónica.
¿A qué se debe el reflujo?
Algunas personas nacen con un esfínter débil. Sin embargo, para otros los alimentos grasosos y picantes, ciertos tipos de medicamentos, ropa ajustada, tabaquismo, alcoholismo, ejercicio vigoroso o cambios en la posición corporal (agacharse o acostarse) pueden hacer que esfínter se relaje y se produzca el reflujo. Puede existir una hernia hiatal en muchos pacientes que sufren de reflujo gastroesofágico, si bien es posible que no produzca síntomas de acidez
No todas las causas son conocidas, pero parece ser debido a que el esfínter que separa el esófago del estómago no cierra correctamente y deja que el contenido ácido del estómago pase al esófago. El reflujo es bastante frecuente en la población general, en los bebés el esfínter no está completamente desarrollado, y los adultos que con los años el esfínter deja de funcionar y no cierra correctamente.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo del reflujo se encuentran el embarazo, una hernia hiatal y el sobrepeso entre otros.
¿Cómo saber si tengo reflujo?
El síntoma más frecuente del reflujo es el ardor o quemazón en la boca del estómago, o en la parte más baja del pecho, que sube por detrás de la parte central del pecho llegando en ocasiones hasta la boca. A este dolor se le conoce como acidez y es un dolor urente bajo el esternón que aumenta con la flexión, la inclinación del cuerpo y la ingestión de alimentos, y se alivia con antiácidos. Es más frecuente o empeora en la noche
Otro síntoma muy frecuente es la presencia repentina de alimentos en la boca sin acompañarse de náuseas ni vómitos (regurgitación). También puede notarse cierta sensación de acidez en la boca.
Estos síntomas ocurren más frecuentemente cuando se acuestan, y sobre todo después de las comidas, tras las comidas copiosas, al comer ciertos alimentos o al tomar bebidas alcohólicas.
Otros síntomas son eructos, náusea y vómito, ronquera o cambios de voz, irritación de la garganta y cuadros repetidos de infección en la garganta, dificultad para deglutir y tos crónica.
¿Qué posibilidades de tratamiento tengo?
Por lo general el reflujo gastroesofágico se trata en tres pasos progresivos:
- Cambios en el estilo de vida
En muchos casos, un cambio de dieta y el tomar antiácidos de venta libre pueden reducir la frecuencia y la severidad de sus síntomas. La pérdida de peso, reducción o eliminación del hábito de fumar y del consumo de alcohol y la modificación de los hábitos de comida y de sueño también pueden ser de ayuda.
- Terapia farmacológica
Si persisten los síntomas después de estos cambios en el estilo de vida, es posible que haga falta una terapia farmacológica. Los antiácidos neutralizan los ácidos gástricos.
Cirugía
Los pacientes que no responden bien a los cambios en el estilo de vida o a los medicamentos o que continuamente requieren de medicamentos para controlar sus síntomas, deberán aprender a sobrellevar su condición o bien podrán someterse a un procedimiento quirúrgico. La cirugía es muy eficaz para el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
¿Cuáles son las medidas generales para disminuir el reflujo?
Disminuir de peso, evitar acostarse después de las comidas, dormir con la cabecera de la cama elevada, ingerir los medicamentos con abundante agua, evitar en la dieta la grasa, chocolate, cafeína y menta porque pueden ocasionar una presión esofágica baja así como evitar el consumo de alcohol y tabaco
En caso de ser necesario el tratamiento médico, existen varios tipos de medicamentos. El objetivo del tratamiento es conseguir que el estómago produzca menos cantidad de ácido, y que cuando el contenido del estómago pase hacia el esófago la irritación sea menor o desaparezca.
La enfermedad por reflujo suele mejorar, pero habitualmente después de un tiempo sin síntomas puede volver a aparecer. En casos recurrentes, o que no mejoran con medicamentos, es necesaria la intervención quirúrgica. En la actualidad puede realizarse mediante pequeñas incisiones en el abdomen (laparoscopia) disminuyendo el tamaño de las cicatrices y haciendo la recuperación mucho más rápida.
La cirugía antirreflujo (funduplicatura de Nissen) se recomiendan en pacientes con síntomas persistentes a pesar del tratamiento médico.
¿Es necesario practicarme una endoscopía?
No se preocupe antes de tiempo, esta prueba no es tan mala como la pintan. En total dura menos de diez minutos, y se realiza con una sedación (no anestesia). La prueba consiste en introducir un tubo flexible a través de la boca para ver por vídeo el esófago y el estómago. Se le indicará si es necesaria.
¿Cuales son las complicaciones del reflujo?
Si no se trata, uede complicarse presentando una o varias de las siguientes: inflamación del esófago, estenosis, úlcera esofágica, ronquera, bronco espasmo, enfermedad pulmonar crónica, esófago de Barret (cambio en el revestimiento del esófago que puede aumentar el riesgo de cáncer)
¿Cuáles son las indicaciones para la cirugía antirreflujo?
Se recomienda reparar la hernia hiatal cuando el paciente presente cualquiera de los siguientes síntomas: acidez severa, inflamación del esófago severa debido al reflujo de los jugos gástricos, estrechamiento del esófago debido a un daño causado por ácidos (estenosis esofágica), inflamación crónica de los pulmones (neumonía) por aspiración frecuente de jugos gástricos y cuando se presenta un tipo de hernia hiatal en donde el estómago está en riesgo de pegarse al tórax o retorcerse en sí mismo (hernia paraesofágica)
¿Qué esperar de la cirugía antirreflujo?
- La preparación prequirúrgica incluye análisis de sangre, evaluación médica, radiografía de tórax y un electrocardiograma dependiendo de su edad y su condición médica.
- Se le recomienda que se dé una ducha la noche anterior o la mañana de la cirugía.
- Después de la medianoche de la noche antes de la operación no debe comer ni beber nada, salvo los medicamentos indicados con un sorbo de agua la mañana de la cirugía.
- Fármacos tales como aspirina, anticoagulantes, antiinflamatorios (medicamentos para la artritis) y vitamina E deben suspenderse en forma provisoria durante varios días y hasta una semana antes de la cirugía.
¿Qué esperar el día de la cirugía?
- Por lo general llega al hospital la mañana de la operación.
- Un miembro calificado del personal médico le colocará una pequeña aguja/un pequeño catéter en su vena a fin de administrarle medicamentos durante la cirugía.
- A menudo hace falta darle medicaciones prequirúrgicas.
- Se le administrará anestesia general, y quedará dormido durante la operación que puede durar varias horas.
- A continuación de la operación se le enviará a la sala de recuperación hasta que se despierte completamente.
- La mayoría de los pacientes se quedan en el hospital una noche, pero es posible que necesiten días adicionales.
Con este procedimiento se corrige un defecto en el diafragma (hernia hiatal).
Para la reparación de una hernia hiatal, se hacen unas incisiones pequeñas (<1 cm.) en el abdomen, a través de las cuales se pasan instrumentos y una cámara de fibra óptica mientras el paciente se encuentra bajo el efecto de la anestesia general. El estómago y la parte inferior del esófago se reubican de nuevo en la cavidad abdominal, se ajusta el hiato y se sutura el estómago en su posición dentro de la cavidad abdominal. La parte superior del estómago (fondo) se envuelve alrededor del esófago (funduplicatura) para reducir el reflujo. Este procedimiento se realiza utilizando pequeños instrumentos mientras el cirujano observa la imagen en un monitor.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía y anestesia?
Los riesgos de cualquier procedimiento con anestesia son, entre otras reacciones a los medicamentos.
Los riesgos de cualquier cirugía son, entre otros sangrado o infección
Los riesgos específicos para esta cirugía son los siguientes:
- Dificultad para eructar o para vomitar que ocasiona una sensación de hinchazón por gases después de las comidas. Esto se presenta en aproximadamente un 40% de los casos, pero gradualmente mejora en la mayoría de los pacientes y rara vez se prolonga mucho.
- Molestia al deglutir (disfagia) que se presenta en 5 a 40% de los pacientes, pero que mejora en los primeros tres meses en casi todos los pacientes.
- Daño al estómago o al esófago (rara vez).
- Recurrencia de la hernia hiatal.
La funduplicatura es una operación segura y efectiva. El reflujo se reduce enormemente o se elimina en el 95% de los pacientes.
¿Existen efectos secundarios a esta cirugía?
Los estudios han mostrado que la vasta mayoría de los pacientes que se someten al procedimiento quedan libres de síntomas o bien tienen una importante mejoría en sus síntomas de reflujo gastroesofágico.
- Los efectos secundarios a largo plazo de este procedimiento por lo general son poco comunes.
- Algunos pacientes experimentan dificultad pasajera para tragar inmediatamente después de la operación. Esto suele resolverse entre uno y tres meses después de la cirugía.
- En ocasiones, es posible que los pacientes requieran de un procedimiento para expandir el esófago (dilatación endoscópica) o en raras ocasiones una nueva operación.
- Es posible que la habilidad de eructar o de vomitar se vea limitada a continuación de este procedimiento. Algunos pacientes informan que tienen distensión abdominal.
- Si bien ocurre raramente, algunos pacientes informan que no tienen ninguna mejoría de sus síntomas.
¿Qué complicaciones pueden ocurrir?
Aunque la operación se considera segura, pueden ocurrir complicaciones tal como sucede con cualquier operación.
Dichas complicaciones pueden incluir, mas no se limitan a:
- Una reacción adversa a la anestesia general
- Sangrado
- Lesión del esófago, bazo, estómago u órganos internos
- Infección de la herida, del abdomen o de la sangre
- También pueden ocurrir otras complicaciones menos comunes.
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